Capítulo 72
Capítulo 72: Un Hombre Lleno de Celos
Valentina miró instintivamente hacia el lugar, solo para ver a algunas empleadas de la tienda mirando en esta dirección. El «chofer» estaba cargando sus bolsas de compras, dándole la
espalda.
Esa figura desde atrás…
«La elección de Izan es excelente, incluso el chofer es tan elegante y a la moda. Quien no lo conozca, podría pensar que es un famoso modelo», pensó.
Valentina desvió su mirada, continuando examinando el vestido en el espejo.
El <
silencio à los empleados de la tienda.
Un guiño encantador provocó que los corazones de los empleados se alborotaran.
Uno de ellos, emocionado, sacó su teléfono y tomó una foto de Álvaro y su «novia» detrás de él.
Álvaro conocía bien cómo se vería en la cámara.
Su pose parecía casual, pero discretamente cubría a la persona detrás de él.
Como resultado, en la foto, solo se veía una pequeña parte del rostro de Valentina detrás de él
Los desconocidos no podrían reconocerla, pero aquellos que la conocían, la identificarían de
inmediato.
-¿Puedo… puedo compartir esto en mi Instagram? -preguntó la empleada emocionada en voz
baja.
Álvaro, con sus ojos brillantes y sonrientes, respondió con éxito:
-Como quieras.
Estaba emocionado por la idea de que ella compartiera esa foto.
La empleada, llena de entusiasmo, empezó a editar su post en la red social. En menos de diez
minutos, el contenido se había viralizado en Instagram.
Rápidamente, causó un gran revuelo.
Dentro de un lujoso automóvil que se dirigía rápidamente hacia un centro comercial. This content is © NôvelDrama.Org.
Thiago, con cuidado, le pasó el teléfono a Santiago.
+15 BONOS
-Señor… hay problemas…
Al verlo, Santiago frunció el ceño. En el teléfono, toda la nación estaba discutiendo sobre el nuevo romance del super guapo Álvaro del mundo del entretenimiento.
Una captura de pantalla mostraba el post de una fan. Texto acompañante:
[¡Dios mío, me encontré con el súper guapo Álvaro y su hermosa novia…!]
Debajo había una foto, en la que Álvaro, aunque llevaba una máscara y una gorra de béisbol, esos ojos almendrados eran demasiado llamativos. Detrás de él, una misteriosa mujer mostraba
parte de su rostro.
En internet, todos hablaban sobre quién sería la nueva conquista de Álvaro.
Santiago, al ver esa media cara en la foto, se tensó visiblemente.
-¡Que desaparezcan todas las noticias sobre esta foto en diez minutos! -ordenó con un brillo
feroz en los ojos.
-¡Sí, señor…! -respondió Thiago, sin perder un segundo para contactar con la plataforma.
En el centro comercial, Valentina estaba ajena a todo lo que ocurría.
En ese momento, se probaba unos tacones altos para la fiesta de esa noche. Eran de un verde
profundo, ligeros y, combinados con su vestido largo plateado, la hacían lucir perfecta.
-¡Estos son! -exclamó satisfecha.
Al ir a pagar, escuchó una risa baja del «chofer». Al mirar, solo vio a su perfil. Él estaba absorto en su teléfono, deslizando rápidamente, como buscando algo que no encontraba.
Valentina sintió algo extraño en él, pero, apurada por pagar, no le dio más importancia.
Lo que no sabía era que un hombre lleno de celos ya había entrado al centro comercial.
Santiago, con una presencia imponente, preguntó:
-¿Dónde está?
Thiago, tras recibir la información de un guardaespaldas, informó:
-Señor, la señorita Lancaster está en el segundo piso. Ya pagó y está saliendo.
Santiago se movió velozmente, tomó el elevador más cercano y se dirigió al segundo piso.
+15 BONOS
Al salir, vio esa figura en su vestido largo plateado. Álvaro, cargando bolsas de compras, la seguía. En su mente, Santiago recordó un comentario molesto que había visto en Instagram…
[Aunque no se le ve bien el rostro, la presencia y figura de la señorita hacen buena pareja con Álvaro…]
¿Buena pareja? jQué broma!
¡Maldito Álvaro!
Santiago, con una mirada fiera y un paso decidido, se adelantó a Álvaro, agarró la muñeca de Valentina y la llevó hacia un lugar más reservado..